Iván Salgado López (Ourense, 1991) se enamoró del ajedrez a los 7 años y a los 10 lo convirtió en su profesión. Con 16 consiguió el título de Gran Maestro de Ajedrez, siendo el más joven de la historia de España en lograrlo. “Es más que un título. Es un sueño que tenía desde pequeño, conseguido después de mucho esfuerzo y mucho trabajo”, asegura. Ha sido subcampeón del Mundo Juvenil, dos veces Campeón de España Absoluto y Campeón Iberoamericano y ha representado a la Selección Española desde el año 2009, llegando al número 88 del mundo. Realizó sus estudios de entrenador Deportivo, especialidad ajedrez y de Gestión deportivaen la Academia Nacional del Deporte en Sofía (Bulgaria). En 2021 puso en marcha la academia de ajedrez Chess Excelsior (www.chessexcelsior.com), al lado de viejos conocidos de Ourense como los hermanos Vidal Del Río, Manuel y Diego, Cristina Sobradillo y Iago Bolaños. Actualmente, es también el capitán de la selección femenina española absoluta.
Decía Víktor Korchnói, “no hay un Gran Maestro de Ajedrez que sea normal, solo se diferencian por la magnitud de su locura”. ¿Es así?
Korchnói era una persona bastante peculiar que se identifica mucho con esa frase. Antes de la profesionalización del ajedrez a gran escala, los grandes jugadores eran personas cultas que se dedicaban también a otras cosas, no eran solo ajedrecistas. Por ejemplo, en la II Guerra Mundial algunos grandes maestros ingleses ayudaron a descifrar los códigos de los nazis. A partir de la aparición de Fischer tener un gran nivel en el ajedrez cada vez ha sido más exigente, se ha necesitado una profesionalización mayor, y esa locura creo que viene de ahí, de ese exceso de profesionalización. Si quieres ser muy, muy bueno en algo tienes que dedicarle toda tu vida. Eso a veces puede limitarte, ya sea a nivel social, emocional o incluso de conocimientos de otros aspectos de la vida.
¿Qué debe tener un buen jugador?
Lo más importante, y que muchas veces se subestima, es ser capaz de rendir bajo presión. El ajedrez es brutal, porque durante una partida estás tomando decisiones en cada momento, diría que hay personas que toman más decisiones mientras juegan al ajedrez que en su día a día. El hecho de tener que tomar esas decisiones y que la responsabilidad dependa 100% de tí, no es fácil. Sobre todo, cuando un error echa por tierra 50 buenas decisiones anteriores. Digamos que saber rendir con la presión, el hecho de saber estar concentrado para no cometer errores graves, recuperarte de ese error grave, gestionar psicológica y emocionalmente el juego, creo que son muy importantes y se subestiman.
“No hay que ser inteligente para jugar al ajedrez, jugar al ajedrez te hace inteligente”. ¿Cómo lo ve?
No comparto esa frase. Creo que hay dos tipos de jugadores: los que son talentosos para el ajedrez pero a lo mejor no son increíblemente inteligentes y los que son bastante inteligentes, pero no especialmente talentosos para el ajedrez.
¿Saber jugar al ajedrez es un buen aprendizaje para jugar en la vida?
Cuando se habla de deportes, se suele utilizar el ajedrez como un fin para conseguir ciertos resultados. Para mí es un enfoque totalmente erróneo, porque para la mayoría de la gente el ajedrez tiene que ser una herramienta que enseñe distintas habilidades. Hay muy pocos juegos o deportes en los que puedas aplicar tantas enseñanzas que, en el día a día, te van a ser útiles. La preparación, los nervios antes de algo importante, la concentración que necesitas durante una cantidad de tiempo, recuperarte cuando haces las cosas mal y seguir. El ajedrez lo es todo, yo te diría que es vida. Porque al final lo que pasa ahí, son situaciones que pasan en la vida. Y muchas veces la forma de jugar en la vida es muy similar a la forma de jugar en el ajedrez.
"Una de las cosas que te enseña el ajedrez es que en la vida hay momentos críticos y que en esos momentos hay que estar al cien por cien"
¿Estrategia o táctica?
Ambas son muy importantes. El tema es que el aspecto táctico, en esos momentos críticos en los que ganas o pierdes la partida, marca la diferencia. Una de las cosas que te enseña el ajedrez es que en la vida hay momentos críticos y que en esos momentos hay que estar al cien por cien. Yo me he dado cuenta que muchas personas que en el día a día funcionan bien cuando llega un momento crítico en su vida, se bloquean y no quieren tomar ninguna decisión. Y eso lo ves en el ajedrez. Ese aspecto táctico de ahora hay que tomar una decisión y de ella va a depender lo que suceda en las próximas jugadas, pasa también en la vida.
¿Cómo de importante es la creatividad?
Primero tendríamos que aclarar qué es la creatividad. Hoy en día no hay que hablar tanto de creatividad, como del manejo adecuado de la información. Vengo de un campo, el del ajedrez que al final, todas las cosas que suceden ya han sucedido alguna vez. Todo lo que estamos viendo ahora mismo, si una persona se pone a leer lo que ha pasado hace cien años, verá que está pasando lo mismo. Es raro que pase algo nuevo. Lo más importante ahora para ser creativo es manejar muy bien la información. Ese es el mayor reto del siglo en el que estamos. En mi caso hace tiempo intento no ser molestado, porque sé que no puedo manejar de manera adecuada todo lo que nos llega. Ahora mismo, la gente más creativa en su campo es aquella que es capaz de manejar la información actual y anterior de la mejor manera posible. Pero creo que vivimos una falta de ideas nuevas, de creatividad, de ideas interesantes. Últimamente no se hacen cosas nuevas. Hay una crisis de creatividad.
“La gente más creativa en su campo es aquella capaz de manejar la información actual y anterior”
El ajedrez, ¿evoluciona o se mantiene siempre igual?
Siempre se ha mantenido igual, pero ha cambiado su papel dentro de la sociedad y eso es lo que muchas personas no entienden. El ajedrez entró en la península ibérica allá por el siglo VII y siempre ha sido parte de nuestra sociedad, pero tenemos un problema cultural y cada 20-30 años alguien dice, “ah, vamos a meter el ajedrez en las escuelas”. Esto lleva ya más de diez siglos. El ajedrez era una de las asignaturas fundamentales de los caballeros, por ejemplo, ya en el siglo XI. Entender a día de hoy la sociedad europea sin el ajedrez no es posible. Las dos únicas cosas que se han mantenido más tiempo en la sociedad en los últimos 10-12 siglos han sido el oro y el ajedrez. Todo lo demás ha cambiado. Pero nos olvidamos de cosas que son importantes. Y más ahora, cuando la habilidad de leer y de escuchar ha disminuido drásticamente.
Pieza favorita.
Esa es muy difícil. Al final…, hay jugadores que son más de alfiles o de caballos, yo soy más de alfiles. Esto sí que lo puedo decir. Pero qué pieza favorita es muy difícil.