Datos curiosos del ajedrez ( 16º parte)

 

1.- sobre... Aaron Nimzowitch.

 Jugando Nimzowitch con Maroczy, éste último sacó un cigarrillo y lo dejó sobre la mesa. Nimzowitch protestó al árbitro, Vidmar,y éste le contestó que Maroczy no estaba fumando, pero Nimzowitch agregó: "usted es maestro y sabe que la amenaza es más fuerte que la ejecución".

2.- sobre... Emanuel Lasker.

 Cuentan del campeón Lasker, que viajando por Alemania, recaló en un bar donde había varios parroquianos jugando al ajedrez.Tras jugar varias partidas con un aficionado y vencerle en todas ellas sin inconvenientes, éste le dijo: "amigo, usted debe ser un gran jugador de ajedrez. ¡Fíjese que a mí me dicen el Lasker del pueblo!" Lasker, antes de ser campeón del mundo durante 20 años, era muy pobre... tan pobre que se veía obligado a compartir unos pantalones con su hermano mayor,de manera que ambos no podían salir simultáneamente a la calle... verídico.

3.- sobre... el maestro inglés Wade.

 Una historia real le ocurrió al inglés Wade (famoso maestro),que fue invitado a dar unas simultáneas a 20 escolares de 10años de Moscú. El resultado fue de 9 tablas y 11 derrotas. ¡No ganó ni una! ¿Cómo serían los "angelitos" de 10 años? ¡La madre que los parió!

4.- sobre... el campeón español José Sanz.

 A José Sanz, el que fue campeón de España en 1943, jugando con blancas le colocaron

un caballo en la casilla e3, defendido por dos peones uno a cada lado y sin que él pudiera echarlo con ningún peón suyo, ya que los tenía avanzados. Y si cambiaba una pieza menor por el caballo, dejaba un peón pasado en e3 que era un cáncer irreversible. Por eso estaba preocupado y con razón. Pero cuando un espectador le comentó al oído, en un momento en que se levantó, "vaya caballo que le han colocado,Sanz". Sanz se volvió y dijo rápido: "sí, es verdad, pero ¡ya veremos por dónde sale ese maldito caballo!".

5.- sobre... Adolf Anderssen.

 Con ocasión del torneo de Londres de 1862, se jugaron varias partidas de exhibición que hicieron las delicias de los espectadores.Una de ellas fué en consulta entre Anderssen, Dubois y Paulsen, que llevaban piezas blancas, Anderssen se dirigió a sus dos compañeros en consulta y les dijo: "hemos de distribuirnos el trabajo, así que Paulsen hará las jugadas precisas; Dubois hará las brillantes, y yo haré las malas."